lunes, 21 de noviembre de 2016

Pero la vida? Sigue...

... Pocas cosas son en la vida lo que soñe, idealicé e imaginé... 
Con qué derecho fui perturbada de mi sueño de paz en el éter, y venir aquí , donde ineluctablemente he envejecido, pero se han quedado sin marchitar mis ansias y mis anhelos.
Para colmo, me asomé a tu mirada, osadía la mía, me asomé sabiendo que caería a un abismo cruel... 
Por qué no regresan mis ansias y todo mi sentir a dormir al éter? Yo regreso después... 
Y es que, mis ansias muerden y hieren mi andar, con una parte muerta, pero la viva quema... 
Ojalá y tuviera yo el aroma fresco de los duraznos maduros y no el aroma rancio de unos ojos viejos que ya no brillan para ti, porque se secaron de llorar... pero no, pero la vida sigue...
Y es mi andar solitario con mi pensamiento sobre ti, a sobresaltos y con la angustia que no eres feliz... pero la vida sigue... 
Y he de seguir a despecho de que sigo sola, pero  ¡tú también !  
... Andas perdido en un camino entenebrecido en donde buscas tan compungido quién te de la felicidad... pero no se te ocurre que yo te la daría, o al menos lo intentaría, porque repito, pocas o casi nada de las cosas de la vida son como uno quiere... pero no, no te cruza ni por equívoco que en éstos brazos yo construiría un lecho tibio para tu bienestar... y sigues solo, en el camino errado, y yo también, pero ¿que crees? la vida sigue... y ha de seguir tan indiferente a mi pesar y al tuyo...
Y yo lloro y tú sufres... pero la vida sigue ...