domingo, 29 de enero de 2017

¡POR HABERTE ATREVIDO A SOÑAR!

EYES ¿open or close?
(IRA)



      Te reto a calles el silencio que te abruma, aquel que hace que tus ansias te consuman y que te es intolerante,  por no escuchar un ápice de un susurro, ni siquiera un leve murmullo de su cruel respiración. ¡Si estuviera en una tumba hecho polvos y cenizas! Otro silencio frío es el que te aturdiría incesamente, porque es silencio al fin y es detonante de las letras que han danzado con un triunfante retintín, convirtiendo tu lacrimoso caudal en una arroyo de aguas tibias donde mil duendes sin lunas se recrearán de tu dolor.
     Te reto que asesines a la muerte que te ronda y ronda bufa y se complace en tu agonía; deberías no haber llegado, que más da, ya estás aquí...
      Te reto que contagies a la peste que disturba a medio mundo y que el otro medio ya infectado te persigue para hacerte dispersar, ¿ que no ves que el río infeccioso de tus lágrimas amargas se no puede mal secar?
    Te reto que despiertes las mañanas apagando el sol de un escupitajo, y de la noche, pues la luna, la ilumines con plumines hechos de fuego y azufre y que te quede el dibujito de un color oscuro y con aroma de cristal.
         Te reto a que aun te conserves viva, arrancándote tu corazón y sin dejar ni rastro, de una sola simple gota te lo comas y te sacies de todo esa desazón... 
          Te reto a que apacigües pues, toda esta rabia que me hace amarte y odiarte, respetarte a un grado tal, que quiero toda despellejarte y no te quiero oír gritar, y todo esto, petulante, majadera, pendeciera, ¡por haberte atrevido a soñar!
VALERIA LYNCH
Canta: Uno (tango)


... Déjame que llore como aquel que sufre en vida la tortura de llorar su propia muerte... Uno está tan solo en su dolor, uno está tan ciego en su penar. Pero un frío cruel que es peor que el odio, punto muerto de las almas, un torrente de mi amor, maldijo para siempre y me robó toda ilusión.. 
... Si yo tuviera el corazón, el mismo que perdí; si olvidara a quien ayer lo destrozó... 

UN ABRAZO A YAYA RUIZ, UNA CHICA MUY TALENTOSA ! Me inspiró a escribir estas "cosas tontas", al terminar de escuchar este tango, leí un post que simplemente, detonó la idea de engarzar letras, construir palabras, hilvanar frases y ... esto.


jueves, 19 de enero de 2017

EL NEGRITO EN EL ARROZ

EL NEGRITO EN EL ARROZ


El artista no lo firmó, sólo escribió 24- SEPT.84. Mintió en cuanto al retrato. Mi boca es de comisuras caídas. La nariz no es tan angosta, no tan perfilada. Soy chata. Los ojos son quizá lo más fiel, y no son así de grandes, pero quizá el maquillaje. Las pestañas las exageró, soy de pestaña muy pequeña y no usaba postizas en aquel tiempo. La ceja y el cabello sí. El lunar que hizo, según parece, suspirar a muchos me lo quité cuando ya se veía abultado (fue para entrar a Parodiando, luego me corrieron sin salir al aire) Los aretes los recuerdo parecía dos gotas de cristal. (eran acrílicos) El traje era un "enterizo" que me hizo mi mamá y la parte que tiene sombreada era un material calado que me picaba por los bordes tiesos, era como plástico. Usaba ropa muy holgada para disimular mi flacura. Ignoro por qué, este retrato ha sobrevivido a tantas cosas que han naufragado en mi vida, los diarios, las fotos (seguido las rompía en mis berrinches) y este, ¡desde el 84!
El muchacho que lo dibujó me hacía la ronda, pero "nanay". Así que, también lo hizo como me veía él a mi, le hice mucho incapié en que pintara las ojeras. Sabía de mi agrio carácter. Ignoro si no las pintó porque me temía o porque le gustaba.








      Era una tarde aburrida, llevaba una vida aburrida, mi show era aburrido, el puerto de Acapulco me parecía aburrido, en fin, ¡Viva la vida!
      Era domingo y -como mucha gente suele decir- ¡que aburridos son los domingos! Ignoraba en aquel tiempo, que -aunque me lo habían advertido- la golfería era una de las principales enfermedades o vicios de "los artistas". No todos eran artistas, andaban en el medio, por golfos o golfas, por no haber estudiado, por "hambre" de fama o bien por exceso de frustración. 
      Primero que nada, los domingos no debieran ser aburridos, si se usa el tiempo cual debe ser. En ese tiempo, yo no sabía qué hacer ni con mi vida - intenté quitármela varias veces- y nada. Ni en esa estupidez actué con honestidad. ¡Quien tuviera aquellos veinte años, con todo lo que sé hoy! 
      "Keep working" es mi lema hace tiempo, y ¡funciona!
       Aunque yo escribía canciones y a todos mis viajes llevaba mi maleta y mi guitarra, -estorbosa porque no tenía estuche- en verdad, no podía andar sin una guitarra y así, trataba de matar mis horas muertas. La golfería andaba como muy liviana atrás de mi, y por qué negarlo, creo que sí fui un tanto golfa. Se me iba el tiempo en criticar, maldecir, y verle defectos a todos los que - según yo- eran triunfadores. La principal era mi paisana Yuri, que la veía cuesta arriba e imparable ¡claro, como es güerita y de ojos de color! solía yo pensar. Bienaventurada ella, que viene de familia de ricos. En efecto, eran de la alta sociedad de Veracruz. ¡Quién diría que doña Dulce, madre de Yuri me contaría tantas cosas sobra aquella "alta sociedad"; y bueno, también con mi lengua lanzada contra mi espejo, maldecía a personas a las cuales, les reconocía talento. Envidia. Sí. La padecí y la padezco. Sólo que hoy, la tengo interceptada y la controlo. 
      Parecía que las cosas que anhelaba se cumplían, siempre en escala menor. Mi nombre en la marquesina de la costera Miguel Alemán brillaba sobre el fondo blanco con letras rojas. Obviamente, era una fantasía. A los diez minutos de ver mi nombre allí, ya estaba "moqueando" y haciendo "pucheros" porque me sentía mal, muy mal, siempre mal ¡ quién sabe por qué !
      Me pegaba muy fuerte el "Síndrome premenstrual". El SPM, y yo decía "Ese pinche mes". Aparte de los cólicos, que en aquel tiempo no eran tan fuertes en extremo, alguna que otra vez sí, pero más me afectaba al estado de ánimo. ¡Era horrible! Y aun no salían a la ventas "esas pastillitas" que aminoraban aquellos malos estares. 
      Me miré en el espejo y recuerdo que mascullaba, sabrá el buen Dios qué maldiciones y contra quién, y al mirarme ¡chillé y pataleé como perra rabiosa! Me odiaba. Me jalé el cabello al tratar de peinarlo, me veía las tremendas bolsas bajo los ojos -única herencia de mi padre, dinero no tiene ni bienes- y mi boca. Soy de comisuras caídas, así que si me estoy seria, mi boca parece estar haciendo una mueca, si no sonrío, parece que estoy enojada, muy enojada. Llevaba un diario. Eran libretas ordinarias que compraba en la papelería y siempre escribía lo que me sucedía. Tiré esos diarios a los botes de basura. A nadie le importarían. Y luego volvía a comprar la libreta ordinaria y volvía a escribir, así, hasta que dejé esa especie de manía. ¿Quería ser escritora? ¡Siempre he querido ser muchas cosas! He ahí el dilema. "El que mucho abarca poco aprieta". No soy escritora, escribo y escribo, las cosas como las recuerdo, y si bien cuento cosas extra ordinarias, es para despertar un poquito de interés, si contara sólo las cosas buenas y los finales siempre felices, creo que a nadie le importarían, como esto, que tampoco importa a nadie. Hace un año, decidí hacer todo para mí. Ahora que existen las redes sociales lo comparto allí, y ¡ya! Después, "como un león muerto" habría dicho Gabriel García Márquez, quien en una entrevista con Apuleyo en "El olor de la guayaba" dijo que tras publicar sus exitosos libros, dijo, nunca más los volvió a leer. No lo creo, yo sí leo, a veces, lo que escribo y he cachado sendas errores y ¡nada! ¡no pasa nada!
      Retomando aquel domingo "doña quejumbres" intentó ponerse de pie tras su entripado para nadie. Nadie vino a socorrerla, no llamó la atención de nadie porque ahí ¡no había nadie! Pero no sabía estar sola conmigo misma. Entonces ¡vaya soledad!
      Traté de arreglarme un poco, pero tampoco sabía como mejorar. Era tan joven que quizá sí era bonita, pero, uno luce lo que lleva uno por dentro, lo de fuera estaría siempre por demás. Mi cabello, hoy no luce bien tras tanto tinte, en aquel tiempo, cada que iba a Veracruz con mi mamá, me lo cortaba, como si yo fuera un varón - siempre me odio por ser mujer, siempre lo dijo- y quizá por eso, y hasta la fecha nunca lo he podido tener largo hasta la cintura. Heredé de mi madre el cabello escaso y delgado. Los rizos y bucles de mi papá, y cuando a veces llegaba a rozar los hombros y por la humedad se esponjaba, ¡todos me decía que mi cabello era bonito ! Y lo recuerdo, sí, en efecto, era bonito. ¡Que diablos! Yo era bonita. La moda es subjetiva. No estaba de moda ser flaca, y yo era flaca, y me decía fea, porque yo, sin saberlo, los invitaba a que me dijeran fea. Era menuda, grácil y muy talentosa. No lo presumo. Dios me prestó el talento y hasta hoy ha funcionado para ganarme la vida y unos cuantos enemigos también. La disciplina es la que sí, quien guste, pueda presumir, yo, no era para nada disciplinada.
      Recuerdo que fui a un "pizzería" y como sentí que no me atendieron a tiempo, salí del lugar hecha una fiera y profiriendo sendos insultos a todo mundo, a la vida, a la gente, ¡al maldito puerto de Acapulco! ¡Era una mierda! Y me salían sapos, ranas y lagartijas, tepocatas, viudas negras, etc. ¡Que lástima habrá sentido la gente de mi. Una niña con tanta amargura no era algo concebible. Que pena. Yo no era feliz. 
      Por supuesto que me llegó una sacudida universal, pero yo soy muy lenta para captar. Sólo volví a llorar como "la víctima que era".
      Estaba en la costera, hambrienta, raro que tuviera dinero en domingo, yo casi nunca tenía dinero, no sé si el puerto era caro, yo era despilfarrada, ¡regalaba el dinero! A veces, por mi falta de estima, si veía que tenía "demasiado dinero" se lo daba a mis compañeras; y no se me iba la culpa, ni me ganaba a las compañeras como amigas. No obtenía el título de la "mujer más generosa del mundo". Todo lo contrario, "es una pendeja" alcancé a escuchar. Y tenían razón. Yo, queriendo comprar afectos.
      Como la mujer controversia que siempre he sido, ni raro se me hizo que el mismo taxi que yo tomé, lo quisieron tres turistas americanos. Dos blancos y un negrito. Eran jóvenes, pero no recuerdo si eran como yo. Los vi mayores. Los odie al pensar que venían de vacaciones a mi país, porque allá, en el suyo, era niños "popis". Quizá eran como yo, pero los vi mayores porque eran más maduros, eran diferentes, eran felices, quizá, ahora diré por qué, quizá.
      Los blancos, no fueron en demasía corteses porque les cedí el taxi, bueno, lo compartimos. El negro dijo en su español malo, que tenían una hora esperando y estaban hambrientos. Yo también. Entonces mi ovulación junto con el hambre empeoraron las cosas. En aquel momento me sentí mejor. El taxi tomó una ruta desconocida para mi. Nunca andaba por aquel Acapulco "nuevo" le decían. Yo, aunque me sobraba el tiempo, lo perdía y lo tiraba como el dinero. Me parecía, y en efecto lo era, y lo es, una zona más cara que la tradicional. Subía y subía el camino. Veía el mar chocar contra rocas y riscos. Bello paisaje. Lo recuerdo bello hoy, no recuerdo como lo vi en aquella tarde, quizá intrigada, pero no dije ¡Oh gracias mi Dios! No creo. No, no. No creo.
      Un blanco iba en el lugar del chofer, y yo iba en el medio, del otro blanco y el negro. Los blancos platicaban entre ellos y el negro se deshacía en cumplidos, pero muy poco le entendía. Lo veía coquetearme ¡claro! ¡Era el negro! Ignoro si uno de los "blanquitos" me hubiese hecho la ronda yo hubiese caído. No son mi tipo, pero, en aquel tiempo, yo no sabía bien a bien, qué demonios quería. Hoy tampoco, pero ya no me preocupo ni me dan esas "crisis maniáticas" Bueno. Ya soy muy vieja para eso. 
      Ellos sí sabían qué querían y dijeron al chofer a donde iban, incuso, lo iban dirigiendo. Al fin llegamos a un restaurante muy bonito. Como rústico. Los clásicos ganchos para que "caigan" los gringos. Todo en madera y bambu. Ornamentado con jorongos y sombreros de charro. Y bien, ellos pagaron el taxi, y también pagaron la comida. 
      Odie a los meseros de ese lugar porque ¡hablaban inglés! y eran más mexicanos que el mole. ¿ Por qué yo no podía ? No quería, simple. Era golfa. Simple. No era disciplinada. Simple. Era... simple. Un mesero cogió un rifle de los que tenía de adorno, como para hacer alusión a la revolución de México, o quizá, a la "hombría" del mexicano, no sé, pero hizo bromas, en inglés, con los gringos. " ¿What is your problem? ¿There are some problem guys? ¡Hey dude, I have the solution for your problem! " ¡Pendejo! Todo lo que tenía que hacer para ganarse la propina. Bueno, eso lo pienso ahora, en aquel momento, ni me parecía gracioso ni nada. Doña "amargura" no se acuerda si sonrió. Sólo me acuerdo que sobre todo el negro, levantaba los brazos diciendo " me rindo, me rindo" y reían, quién sabe de qué. Al poco de servirles las bebidas llamaron al camarero y le dijeron que le habían pedido "seven seven" y eso, no era "seven seven". Es la fecha que no sé que diantre es. Yo, hasta en eso fui estúpida. Me emborrachaba con cualquier cosa, cuando solía emborracharme. Con cerveza, a veces con brandy. Alguna vez, y eso, porque oí decir a la hermana de Roberto Cobo "el calambres", sí, el de la película "los olvidados" e Luis Buñuel, Chelo Cobo, que bebía vodka, porque ese no le daba resaca. Ella era alcohólica, y vaya que si duró, o ha durado. Era ya muy grande y muy bella, y era una anciana, muy elegante, y parecía viva, ya después del año dos mil. Tina, la otra hermana, guapa también, hermanas de un primer actor de cine, y ellas, cantando, como maestras de ceremonias en los cabarets, y ficheras. Bueno, Roberto Cobo también tomaba, y... fichaba. Así que, como la buena mala imitadora y sin tomar decisiones propias ni tener convicciones ni nada, me dio por tomar vodka, "un desarmador" solía pedir, y quedaba desarmada y vomitada con dos. Hasta eso, siempre dí bochornosos espectáculos con mis borracheras, siempre de antología, como siempre, todo exageradito: como yo.
       Por fin comimos, y los que se tomaron sus "seven seven" parecían contentos y el negro que recuerdo pidió una sopa azteca, y vi el hilo de queso que no podía cortar porque la sopa estaba hirviendo, y el queso se derretía y le dije: ¿Está muy caliente? y con una mirada lasciva, con el queso embarrado en los labios gruesos, me contestó ¡Sí my dear, muy caliente! Y me miraba con los ojos vidriosos de caliente. Pobre pendejo o pobre de mí, también por pendeja.
      Al mismo taxi que nos llevó, le dieron dos horas para que volviera. El lugar estaba muy retirado del puerto. Pagaron, dejaron propina y con su fiesta particular abordaron, bueno, abordamos el taxi de regreso. Y volvimos a sentarnos igual que como llegamos. El negro venía con su "washi-washi" y yo me reía y, bueno, la expresión corporal y facial, aunque soy bien pendeja, y más en aquel tiempo, pero sí la entendía. El tipo venía diciéndome cochinada y media estoy segura. El que iba de copiloto hablaba con el chofer ¡pinche chofer! ¡También hablaba inglés! ¿Ven? Todo mundo es chingón, sólo yo la pendeja.
      De vez en vez, el otro blanco se metía a la plática de los de enfrente y como que medio se repartía en la plática del negro. Hubo un momento serio. El negro hacía una pregunta, y el blanco que iba "next to me" carraspeó preocupado. Quizá el "seven seven" no le venía bien al negro. Agitaba las manos y claro entendía que preguntaba, pero yo no le entendía. El blanco quiso intervenir y de un manotazo lo cayó. Y entonces, habló más lento, en inglés, pero señalaba, primero, al que iba de copiloto, y hacía una pregunta, quizá era: ¿Quieres con él? o ¿Te dejaría coger por el? Sí, al grano. La cogedera siempre. Yo moví la cabeza negativamente. Y luego, señaló al otro blanquito, y moví la cabeza negativamente otra vez. Y ¡tarán! Se señaló a si mismo, y tuve el mal tino de decir que no, pero hice una mueca de disgusto. Se indignó. ¡Pinche negro pendejo y traumado! ¡que Domingo que tuvimos! ¿No?
      Le dijo al chofer que se detuviera el cual no hizo caso porque venía muy centrado en la plática con el blanco. Y entonces en negro gritó en español: ¡Pare! ¡Pare! ¡Que pare! ¡Coño! 
      ¡Supo decir coño! Me estoy riendo sola como pendeja. ¿ Ven ? Sigo siendo pendeja. El chofer entonces se asustó con los gritos, y el otro blanco fue hasta entonces que se dio cuenta que algo no estaba bien. Y blanco que venía junto de mi algo decía, pero, ¡inglés! El chofer se detuvo lentamente hasta que encontró un acotamiento a la vez que decía ¡qué pasa joven! ¡qué le pasa! En alto total el vehículo y el negro sale para que yo saliera, y muy enojado decía, "come in, adiós ... come in, come in, adiós, adiós" Y ahí me dejaron tirada. ¡Pinches gringos putos y culeros! ¡No debí dejarles el taxi! Recuerdo que por fortuna pasó otro y me llevó de regreso a mi guarida, mi cueva de sufrimientos. Apenas si escribí en mi diario lo sucedido, y lloré hasta que me quedé dormida. No sentí cómo es que entró el hijo del dueño del bar donde yo canté y ¡era la estelar! Ya no trabajaba para él, pero me seguía hospedando en esa casona de gran patio con una alberca vacía. Las puertas no tenían cerrojos, y seguido pasaron cosas. Esta fue una de ellas. Tanto el dueño del bar donde canté, como el hijo me hacían la ronda. ¡Par de pendejos! me llegué a burlar. ¡Los dos son unos pendejos! ¿ Qué no ven que tengo novio ? Mi novio, el que me duró 4 años, y eso quizá, porque no lo veía diario, ni cada mes, sino cada que podía. Vivía en Puerto Escondido. Esa era una de las razones por lo que  me atrinchere en Acapulco. Acapulco era un lugar de más movimiento para trabajar. Puerto Escondido era eso, un pueblito escondido en las costas de Oaxaca. El lugar con las olas más altas que he visto en mi vida, y lo más cercano, seis horas, de mi "puerto perdido que nunca entendí, ni siquiera por qué y cómo fui a dar ahí" (Esto es una canción que le escribí a mi romance más largo que tuve de joven)
      Y el pretendiente me sacudió con suavidad y me despertó. ¿Esto te acaba de pasar? ¿Esto que leí en la última hoja de tu diario? 
      ¡Hijo de tu reputísima madre! ¡Cómo te atreves a entrar a mi cuarto, y encima leer mi diario! ¿Qué no sabes que un puto diario no se debe leer? Y se dejaba dar porrazos de parte de mi, y se reía y jugueteaba como el joven divertido y guapo que era. Sí me gustaba, pero como la gran hipócrita que era yo no lo aceptaba. Yo, quería ser, la más buena, la más inteligente, la mejor artista, la más bonita ¡ y la más decente! ¡Que metas tan altas! Y bien, así fue una tarde de Domingo, de aquellos aburridos domingos, en aquel aburrido puerto, donde tenía un show aburrido, y yo, estaba aburrida de ser yo, porque nunca me pasaba nada aburrido. 
Este tema "cuando te vayas" era el que más triste me ponía. Era una "enfermedad" aquel "cassette" verde que todas tenían, y yo, para variar no tenía un aparato para reproducirlo ni me lo compré. Odiaba a Juan Gabriel porque era famoso y odiaba a Rocío Dúrcal porque, aunque sólo los hombres arrancaban gritos del público del programa "Siempre en Domingo" , Rocío fue la parte aguas con esta modalidad. La odiaba porque ¿ por qué una española cantaba temas rancheros y con mariachi?
Bueno yo, que "bonita persona que era" ¿No?


       

lunes, 9 de enero de 2017

LE DOY LA RAZÓN A DONALD TRUMP, EN ALGUNAS DE SUS PENDEJADAS





QUE BONITO QUE FUERA VERDAD, O BIEN QUE BONITO QUE TODOS PENSARAMOS ASÍ, O QUE BONITO TENER EL PODER DE CONVOCATORIA DE MERRYL STREEP, QUE SEGUN TRUMP, ES UNA ACTRIZ SOBREVALORADA.












      Hitler, es hoy día, uno de los dictadores que no se olvidan, señalado como "el anticristo" por esos tiempos, pero quienes hablan del portador del 666, pues han cambiado de opinión, y lo siguen esperando. Ya han señalado a algunos Papas, y hoy, se señala a Donald Trump. 
      Yo no sabía de la existencia de este deleznable ser, y no sé en qué momento, o por qué, metí mi nariz, para indagar sobre esa fauna donde el rey es el hoy electo a la presidencia del país más poderoso del mundo (dicen).Y como no entiendo gran cosa, como el populacho soy de las descalifican a ese ser, que fue escalando y subiendo como la espuma con sus inteligentisimas "payasadas" Creo, que payaso o no, es tiempo de tomárselo muy en serio.
      Yo, como una persona muy apasionada, y muy "querendona" de mi patria y de mi gente, salté como animal - sin razonar- no contra Trump, sino contra Ximena Navarrete, quien en su cuenta de Twitter defendió a este xenófobo, y estuvo de acuerdo con lo que dijo: "México, no nos manda lo mejor, nos manda a ladrones, violadores, etc." y el asunto del muro y demás;  no obstante, siendo mexicana, pero una mexicana favorecida por el magnate con una corona de pedacitos de vidrios que brillan con la luz, y con una banda que la distingue como "la mujer más bella, no del mundo, del Universo" ¡Vaya pendejada!
       Lo que más gusto me dio, no fue la disculpa pública que ofreciera en el noticiero de López Dóriga, al estilo "Lucerito cuando el guarurazo"  que dijo: "Salí a defender lo indefendible..." Más o menos así, la Navarrete, quizá, sus consejeros o representantes le dijeron que ofreciera esa disculpa pública, pero lo hizo con altanería, es decir, sí decía que lo sentía, pero mantuvo el ceño fruncido (se le frunce porque aun no necesita botox, yo sí) diciendo que lo que no toleraba eran las faltas de respeto, y se enfocó más en ello, que en la "disculpa en sí" y como "Señorita Universo" hizo gala de que "soy bella por eso soy pendeja" y dijo, es que está enojado porque un hispano le debe dinero.  Repito, lo que más gusto me dio, es que fui bloqueada de su twitter, y si fui bloqueada, es que sí se enteró del vocabulario procaz que usé, y que uso, cuando me sacan de mis casillas. En fin que no dudo que la hayan asesorado los mismos que le escriben los discursos a Trump, porque  a pesar de que ofende, es él, quien exige se disculpen con él, los ofendidos por él. Así mismo salió a "disculparse" la Navarrete, demandó disculpas,  llorando como plañidera porque le profirieron insultos repulsivos, y ella "solo es una chica"
      Me sorprendí con la cantidad de defensores de la Navarrete, que a la vez, odian la guerra, el racismo y a Donald Trump, tal vez. 
      Me distraje a un grado tal, que, esa fue una razón más, para ir a Estados Unidos, y vivir en carne viva lo que ellos vivían. Yo viví un tanto cómoda aquí. Salí de mi zona de confort, y vaya que si es incómodo vivir en Estados Unidos en esa forma. La condición de "ilegal" o "indocumentado" en mi caso, indocumentada para trabajar, no para entrar al país, pero indocumentada al fin, consciente de mi condición de indocumentada con intenciones de establecerse un tiempo, me afectó psicológicamente. Yo soy una persona con afecciones psicológicas. 
       Y  rompí la ley de ese país antes, ya que, la misma empresa Univisión, me tramitó las visas para ir a concursos donde ¡sí me pagaron! Me pagaron viáticos, estancia, alimentos, y una paga "simbólica", dinero al fin. La primer vez que salgo de mi país, y como una "naquita jodida" estaba feliz porque iría al país vecino del primer mundo, estaba loca por la emoción cuando vi ondear la bandera de las barras y las estrellas. Iba apoltronada como una reina en una camioneta muy cómoda y el conductor, nada raro que fuese cubano, y extrañamente gentil ( los cubanos no son gente muy gentil, no los que viven en Miami, pero en ese tiempo no lo sabía) No podía creer, cómo algo que se complicó en demasía al principio, después, como jalar una hebra de una bufanda tejida, se fue, se fue, se fue, tan fácil, que obtuve la visa el mismo día que la solicité, quedé seleccionada para el concurso TROPICALISIMO, gané el primer lugar y pasé a la final del automóvil y me gané el automóvil... 
      Y gracias a esa visa, viajé después a San Francisco a visitar a mi hermana un par de veces, y viajé a Los Ángeles a cantar en un evento de Amway, y conocí en persona a Leonardo Daniel, a quien veía en telenovelas, y era el vendedor "diamante" o no sé que cacho de carbón ostentaba, pero, fue el que dijo el gran discurso y "entre cajas" me dijo que era un consumidor satisfecho de Amway, que no se trataba propiamente de ventas, sino de ser fiel consumidor de esos productos... y ¡bueno! yo estaba extasiada viendo que tenía el cutis con cicatrices de acné, pero sus ojos verdes como esmeraldas eran encantadores. Y tenía muchas ansias de estar en el escenario. Y ¡brillé! No sé si mi actuación fue excelente porque yo hago puras pendejadas; pero brillé debido a un reflector que me enceguecía, pero mis chaqueta bordada de canutillo brilló mas que nunca. Los aplausos y el público de pie, eso, no es mentira, me sucedía a menudo, pero yo era una persona llena de complejos, y lejos de sentirme bien, aunque sonreía por esas respuestas del respetable ( y esto es muy serio, el respetable, es para mi el respetable) para mis adentros pensaba: "Pendejos. Aplaudiendo de pie a una pinche india de poca monta. Si supieran quien soy, si conocieran mis orígenes me escupirían, no cabe duda que mis abalorios y sus luces me hacen parecer lo que no soy" ¡Esa basura era, o quizá aún, soy yo! 
        También fui a San Diego y otros lugares, y ¡Brownsville! ¡Cómo olvidarlo! ¡Me metieron a la cárcel! El conductor que me asignaron iba ebrio, yo venía en el asiento del copiloto. Una chica que parecía la novia del conductor, se subió unos metros después, y se sentó en la parte trasera. Cuando la policía nos detuvo, yo suspiré aliviada, ya que, el conductor aceleró cruentamente el vehículo, y dijo que no me llevaría al rancho donde estaba hospedada, que iríamos a "la isla" y después, hablando para sí dijo: "Vamos a matarnos, ¡a la chingada esta puta vida! Y yo sentía tales palpitaciones en el pecho, que clarito sentí, que era el corazón el que iba a vomitar. Se me ocurrió que quizá si me le ofrecía, a manera de soborno bajaría la velocidad y funcionó. Besé a ese indio prieto pelos parados, y este frase que lo descalifica es porque, lo odié. Bajó la velocidad y me dio senda mordida en el labio inferior que todavía me está doliendo. No me reventó el labio afortunadamente, y volvió a acelerar con la misma frase: "Vamos a matarnos, ¡ a la chingada esta puta vida!"
      Luces luces rojiazules me devolvieron la vida. Lo detuvieron y no opuso resistencia cuando le pidieron que se bajara del coche. Yo (con un Inglés ridículo traté explicarles) y ellos con un español excelente me dijeron que me callara y que me pusiera contra el auto, apartara las piernas, y no me leyeron los derechos, esos que solía ver en las películas: "Tiene derecho a permanecer callado, todo lo que diga podría ser usado en su contra..." Algo así. Me colocaron las esposas, y la joven que venía en la parte trasera, de nombre Sonaly, (que significa "música" en Náhuatl) hace tres meses que empecé a estudiar esa lengua me enteré) protestaba que por qué la esposaban, y usaba palabras altisonantes, y yo, en una de esas, les dije que mis lentes se habían quedado dentro del coche, con el trajín de la velocidad, no sólo se me cayeron, se me rompieron, y de lejos, no veo casi nada. Corrí al auto de la manera más ingenua y cuando escuché "freeze" que me sonó como "fris" me detuve en seco, tal y como veía en la películas, y ya sabía que una pistola estaba apuntando a mi espalda. ¿Querías tu "fucking movie" al estilo Hollywood, pinche artista de quinta? ¡Ahí la tenía! 
      Los cargos: Me encontraron dos pastillas pertenecientes a las benzodiazepinas, "clonazepam" en un pastillero de oro, que ya, en mi ida a USA vendí por unos cuantos dólares para seguir sobreviviendo. Soy paciente psiquiátrica y estar encerrado en un hospital de esa índole, quizá sea peor que la cárcel.
      "Aquí dentro, entre más cuerda te comportes, más loca pareces, si estás callada, estás desvinculada ( no tienes derecho a permanecer callado ni a no estarlo, y todo, el silencio y las palabras es usado en tu contra) si hablas y ríes y te muestras feliz, estás fuera de la realidad (drogas que te hagan babear) si protestas y refutas, estás desquiciada (terapia de electrochoque) * Película "El Sustituto"
        Cuando he estado en hospitales de salud, no se usan ya los electrochoques y el diagnóstico es "agitada" de ahí en fuera, todo parece igual y se dice que la psiquiatría sigue en pañales. Y es que, el cerebro es tan complejo, que dudo que se llegue el día que se entienda por completo. Cuando hacemos cosas que se han establecido como "fuera de lo normal" se nos dice locos.
   "No permitan que su limitación cognitiva los empuje a calificarme con el vulgar adjetivo de loco, sólo porque mi superioridad los acompleja" Novela: "Sólo apliqué una ley de Newton" Lety Grey. ( a esta no le hagan mucho caso, yo la escribí, y he admitido en otras ocasiones, y ahora mismo, que si de algo carezco, es de inteligencia )
      Ahora, porque el título tan estúpido, de este escrito tan estúpido, y que si no lo entienden, es porque son todo, menos estúpidos, es:
      Tengo mi frustración ante la intolerancia elevada a la máxima potencia. Si se tratara de una especie de gas, ya habría explotado en miles de partículas que contaminaría más el planeta, que según Trump asegura que no es verdad, y es algo que inventaron los chinos. (Es tiempo de tomarlo en serio) Los chinos lo que no inventan, lo copian y lo hacen muy bien. Han hecho caer mercados porque -los jodidos como yo- compramos los productos "piratas" que no siempre resultan de tan mala calidad. Y para esta conjetura no hay que ser inteligente, sólo ser limitado económicamente o bien, como se dice vulgarmente "codo".
      Estoy, con una herida humeante en el alma, cual llaga ardiendo, porque, si a un hispano en USA, sin documentos para trabajar ( si ya los tiene es MUCHO PEOR ) le muestras tu llaga, y le dices, mira mi herida como supura infectada, y si me pones el dedo, sentiría un dolor del tamaño de una montaña, y el hispano, con la misma herida, en el mismo sitio, supurando infectada, va y e impiadosamente te pone el dedo, y te verá retorcerte de ese dolor inicuo, y flemático, podría verte desangrar gota a gota, y verte morir lentamente, y así permanecería, como dicen los que detractan a Hitler, que alguna vez obtuvo un bebé, y lo dejó morir de hambre y sed, y todo el tiempo lo estuvo contemplando, sólo para ver cuánto tiempo permanecía vivo y cuales eran los estertores finales. Una bestia con poder, hace eso y más. Y aquí, todos somos bestias, sólo necesitamos ese poder, eso, y no el amor es lo que mueve al mundo. Con poder se compra todo ¡hasta el dinero! El dinero no sirve para nada si no tienes poder. 
      Hitler, tuvo un poder de convencimiento muy cabrón ( ya les dije que no soy inteligente y no sé como describir a una persona semejante) como Cristo, sólo que de éste último casi todos coinciden con el mismo final, una madriza descomunal a tal grado, que dicen que han pasado casi dos mil años y aun se comenta. Y de Hitler, hay defensores del mismo, hay "neo-nazis" y otros que sólo son "posados" y existen temas y debates apasionantes que sangran, cuando se toca el tema de que Hitler, el gran asesino, no se le ha podido comprobar al cien, eso de haber matado a tantos judíos. Y yo, señalé de anarquistas, sólo por saber usar una palabra nueva, a quienes dijeron  que el diario de Ana Frank es falso, porque analizando el diario, la tinta, y el bolígrafo, los que saben, dicen que no coincide con la época y otros arguyen que la mitad es cierta y la otra fabricada por el señor Otto, ya que no concuerdan aquellas riñas entre gritos y sombrerazos, debido a que, estaban escondidos en "el anexo secreto" donde los trabajadores podían escucharlos y, tal y como otros coinciden, fueron encontrados porque quizá un mismo judío los denunció, ya que la paga era alta. Bueno, hay hasta una versión que la misma Miep los denunció a la ves que los protegía, quien muriera a los cien años, como un ser humano dignificado a ser humano de alto honor, y bueno, ya estoy en el tiempo en que dudo y creo todo. 
      La guerra es inminente. Yo escucho protestas y leo pendejada y media en las redes, y un alborto por una fiesta de XV años en un pueblo de lodo y estiércol que se hicieron famoso para subir la gasolina a un precio inimaginable, y resulta que eso es un distractor para que pudiera haber saqueos en las tiendas, y lo del saqueo a las tiendas es otro distractor para, ¡ya no sé!
       Viendo, y viviendo entre aquellos hispanos, no todos, pero sí la mayoría, una señora que a través de la red social conoció a un muchacho que se dejó cortar la mano en una fábrica para cobrar el seguro y hoy ser dueño de una compañía de limpieza, abandonó a sus dos hijos en Cancún y procreó otro en los Estados Unidos, y me decía: A este país uno viene a cambiar. Yo fui muy buena, y hoy soy ojete, y me siento muy orgullosa de serlo, con el tiempo, te vas a acostumbrar, a tal grado que vas a ser como nosotros. Muy oronda publica la foto de "sus tres amores" el niño nacido en el primer mundo, mientras ella lo besa y los abandonados con el sueño del algún día, cuando su madre se legalice, llevarlos para que conozcan Disneylandia y a su hermanito "el gringo". Vi, a un tipo, que lo mismo trabaja en un cabina de radio, y se ufana del protagonismo que ha ganando hiriendo de una manera ruin a quien se lo permite, también dueño de una compañía de limpieza, que sabrá Dios como tratará a sus empleados, yo trabajé con una, que de plano no me pagó, y a ha fungido como crítico de canto, de pasarela, de talento, sin conocer de escalas musicales ha descalificado a una cantante diciéndole que se le cayeron los largos, y quise aclararle que quizá hubo una desafinación en alguna nota musical sostenida, que no la hubo, y me descalificó porque dijo que soy bipolar, como si ser bipolar te anulara como ser humano en esta sociedad hipócrita, que cómo lamenta que haya discriminación racial, clasismo, guerras, intolerancia. No soy bipolar, al menos no me han dado ese diagnóstico, pero no es la primera vez que la gente intenta humillarme diciendome ¡psiquiátrica! como si la gente decidiera volverse loco porque este mundo apesta, hace tiempo que apesta como la vagina de las mujeres o peor. Si bien leyeron les dije que me encerraron en la cárcel en el estado de Texas por traer dos pastillas ansiolíticas recetadas en México, (ansiedad el diagnóstico) y eso, te baja muchos puntos ante un ser humano "normal", como decirle a alguien: "¡Pinche diabético pendejo, estúpido hipertenso vete al demonio!"
      Yo, como Lucerito, defendiendo lo indefendible, los hispanos que trabajan arduamente en USA, que yo, que voy a escribir "VOLUNTARIAMENTE ILEGAL" todos los son, a nadie lo obligan, por voluntad se van allá. Obviamente culparán las circunstancias, pero no es verdad. Están allá por la avidez y la creencia que el dinero les dará poder, ese jodido poder que tanto nos mueve, cuando no hay tiempo ni para coger, sí, coger, así se dice cuando no se quiere ser diplomático o estupido romantico y decir que no tienen tiempo de tener relaciones sexuales, o hacer el amor. Varias tardes en lo que hacía el súper encontré a hispanos sucios, sentados en el cofre de su carro, con la ropa en garras con muestras de un día arduo de trabajo y me increpaban diciéndome: "Hola guapa, ¿a donde vas?" y yo les respondía con la misma mentira: "A mi casa guapo, a preparar la cena para compartirla con mi familia"
      Los mismos jodidos, las mismas mentiras. Esos pendejos, con una "chaqueta" o "puñeta" se les podía quitar la ansiedad del vientre ¿ o no? A ver ¿ cuántos pudieron comprarme con sus jodidos mil dólares a la semana ? Ninguno. Y ya a estas alturas dudo que sea por decente. No tolero el sexo y quizá esa, sea la única atenuante que tenga para defenderme de quienes me dicen puta. Por lo demás, igual y soy peor. Porque estoy poniendo en la red, donde cualquiera podría ver, si quisiera, estas revelaciones y aberraciones. Un tipo que dijo ser hijo de pastores evangélicos, hacía una oración donde le agradecía primero a Dios, por el nuevo día, luego, le pedía le diera la oportunidad de hacer alguna venta -el y yo trabajamos en ventas- y a la vez en el camino me decía que Dios no existía, que entendía el gran negocio de las iglesias, y que era Jesucristo el mas grande vendedor del mundo, y sí, hasta las películas de Hollywood hechas con enormes presupuestos quintuplican la producción, aunque todos conocemos como inicia y como termina la historia ¿ sí recuerdan? una madriza descomunal etc, etc. 
Este joven, que vivía en amasiato con otro hombre que era casado con una mujer, me descalificó como artista, lo acepté como representante y me cobró de los dos únicos shows que hice, "representados" por él, el 60 % de lo ganado, y sólo pudo sacar 100 dólares por el show. Es decir, hice, gracias a él, un  show por 40 dólares. Por mi cuenta, cobré, a 100 dólares la hora, en un lugar donde me corrieron porque supusieron que yo era perteneciente a un cartel de drogas, por chisme que regó una muchacha que no soportaba que yo fuera menos gorda que ella. Meses más tarde me lo confesó, primero pidiendo perdón y jurar que estaba derrotada frente al "señor" -quién sabe cual- y se las arregló exitosamente para que corrieran también a la otra cantante, magnífica por cierto, pero esta hispana magnífica, no permitió que se hiciera un evento con otra cantante porque le había puesto una orden de restricción por un asunto de un concurso, donde ella ganó y la otra perdió, en un concurso de una empresa donde yo trabajé, y me dijeron sin ningún pudor, que querían juntarlas de nuevo, y se liaban a madrazos, las videarían para levantar el "rating" de su tinglado. Es "marketing" me decía el maricón que le rentaba recámaras a otros hispanos, pero les prohibía que cerraran sus cuartos con llave, y si lo hacían los corría, cuando le pregunté por qué me dijo: "Son mis reglas" Y sí, el tenía el contrato del departamento, el tenía el poder, y lo ejercía, ¿quien no lo haría? Ese hombre, que se metía a la casa de su amante, el casado y saludaba de beso a la esposa "engañada" y le hacía caricias al hijo de ambos. ¿No les da náuseas? 
        Y yo, ya lo dije, yo, con pastillas ansiolíticas, manejando con "la licencia de Dios" aprendí a decir, dando clases de actuación a unas jovencitas ávidas de ganar un concurso de belleza que les costaba 500 dólares participar, aparte de vender boletos 300 dólares de boletos para poder participar, yo, la maestra que no tiene ningún título ni licenciatura de Bellas Artes. Obviamente que para ser actor no se necesita, ni les dije que lo tenía. Estudié y dejé trunca la carrera en el Instituto Andrés Soler. Pero se entretienen, decía el "productor" mi jefe y su socio, el homosexual, mi jefe que dejó muda cuando me dijo que abandonó a su esposo, ya estando en USA, porque le dio (como a muchos) el "homesick" y ella se puso en tratamiento y las pastillas le hicieron mal y la abandonó, ahí la dejó con sus ataques de ansiedad, su negocio era primero. Entonces ¿ para qué trabajar más que una mula de repartidor de pizzas, juntar dinero, volver a México para llevar a la familia a tener una vida mejor? ¿Para qué? Si llegando a ese país se contaminan de una "greed" incurable. La abandonó del mismo modo que me dejaron encerrada a mí, la vez que tuve una crisis de ansiedad, porque, por lo mismo que era cantante y llamé la atención empecé a recibir amenazas a través de la red, porque dijeron que tenía un amigo, y salía yo en la fotos muy sonriente y muy feliz. ¡Hay que darle en la madre! parece ser el lema. Mi amigo el "joto" de clóset, porque se viste de mujer pero el dice que no es, como si eso, cuando hay amor, gratitud y cariño por un ser humano, fuera tan importante. He sido insultada porque a través de la red y debido a la distancia, porque he vuelto a mi país le he escrito te amo, y parece que es él quien se siente "hostigado" pero quizá no, hay quien no tolera eso. ¿Cómo le dices te amo, si le llevas veinte años? Como si decir te amo significa "te quiero coger" Y ya entrados en materia ¿ Qué hay de malo? Si hubiese podido y querido igual y me lo "tiraba" pero ¿cómo? ¿con qué? Esto se parece a México que quieren que renuncie el presidente y quieren hacer una guerra ¿cómo? ¿a pedos? Así de inerme soy ante la idea de cogerme al joven veinte años menor que yo,  además, ese joven no es fácil y yo tampoco. Estoy seca, no me mueve ese tipo de instinto, y ya eso del amor, en el momento que escribo esto y tras ver - ¡que mala pata- el noticiero donde Merryl Streep arremete contra Donald Trump diciendo que se ha burlado de un periodista discapacitado y esto ha mostrado los tremendos buenos sentimientos de la actriz, que fue atacado por el magnate, payaso, colérico, y electo presidente de USA como una actriz sobrevalorada, lacaya de Clinton, que ni siquiera le conoce y se atreve a juzgarlo. No dudo, a como vamos, que los tres, Trump, Clinton y Merryl, estén viendo el vídeo juntos, riéndose del mundo que los rasó las lágrimas ante tanta nobleza. El único gesto flemático que vi fue el de Denzel Washington, el negro, ¡Oh! ¡perdón! Allá hay que decir "moreno" Aprendí a decir moreno porque ellos entienden el término y es altamente ofensivo. Y que gracias a Denzel Washington conocí al extinto Malcom "X", líder asesinado por su misma gente, por ser un anti-racista, que se volvió racista, pero contra los blancos. Y la mirada de Denzel, en este momento, la recuerdo tan fría, que el sub-texto parecía "ese discurso me tocaba a mi fucking bitch". Pero igual y no funcionaba. ¿ Cuál es el chiste que un negro, perdón, un moreno se queje de Mister Trump? No. Así estuvo bien.
       Así que mi conclusión es que, entre tanta pendejada que dice Donald Trump, y digo pendejada, porque no a todo le entiendo, igual y si algún le entiendo, no lo serán tanto, asegura que México le manda lo peor a Estados Unidos... Nunca he visto o se ha sabido que haya una especie de casting o selección para quién se cruza ilegalmente la frontera de los Estados Unidos, así que eso de que los mandan, tengo mis pequeñas dudas, ya no tantas, pero de que son lo peor, sí. Somos humanos, somos hispanos. Me da escalofríos al recordar aquella tarde en la casa de mi prima, cuando me recargué en la puerta del baño porque no tenía manera de "lock"y contaba el dinero, y me costaba trabajo hacer montoncitos porque los billetes eran de diferentes denominaciones, y temblaba como una enajenada, tenía tres trabajos y en el de cantante recibía propinas aparte de mi sueldo, y veía un montón de a mil, y otro mil, y otro mil y cuando iba en cuatro mil y habían más billetes la temblorina ya no me permitía contar más porque al ver los cachos de papel con la cara de Benjamín Franklin me hacía muecas, y me horrorizaba de la idea de que faltaban 200, dos billetes con la jeta de Franklin, que estaba segura los había hecho rollo y los puse en un bote donde guardaba algunos lápices cosméticos. ¿Que más daban esos 200 dólares, si la cuenta rebasaba los siete mil? ¿En clase de basura me estaba convirtiendo? Sí me los robaron en efecto. Fue el novio de mi sobrina. Un joven nacido el país que fundara Mohamed Allú Jinah: Pakistán. Con ese muchacho tuve largas charlas en Inglés y era al único que le entendía por el acento, a los gringos no. Me decía estar sorprendido que yo supiera de la "burka" del "hijab" y de algunas costumbres, y fue que leí sobre Gandhi... después vi la pelicula... "La letra con cine entra" Es el "slogan" de una empresa que vende películas. Y a veces sí. Cuando vi el "Callejón de los Milagros" y "Principio y Fin" y supe que eran unas adaptaciones del autor Naguib Mahfuz me hice adicta a este, pero no encontré muchos libros, de hecho, "Principio y Fin" no lo he encontrado y quizá ya no estoy interesada en encontrarlo. Aunque a mí no me aplica al cien, eso de que "la letra con cine entra" denme permiso de presumir un poco, y bueno, en las pláticas con el "talibán" -No era, pero así le puse porque era ofensivo, pero nunca se lo dije en su cara- entendí algunas cosas, y los mitos que nos venden con las películas de Hollywood, en fin que, el tipo resultó un fiasco, aparte de ladrón, el mismo lo confesó tiempo después, y no con pena ni nada por el estilo; como si se tratara de una travesura, dijo que los tomó porque "vio muchos" (risas) y digo, resultó un fiasco no por eso, sino porque una noche llegó con el rostro compungido diciendo que lo habían echado de la casa de sus parientes porque no toleraban que fuese novio de mi sobrina, ella sí, diagnosticada con trastorno bipolar y la vi sufrir muchísimo, ella misma, cuando se hería las piernas con unos alfileres me decía que era el único modo de sentir que su ira bajaba, y la hice reír cuando le platiqué que en tiempo remotos, desangrando a le gente la curaban de ciertas enfermedades, era riesgoso, pero a veces se salvaban o bien, les ponían sanguijuelas para que les chuparan la sangre y les "sacaran la enfermedad". Le sugerí lo de las sanguijuelas cada que se ponía histérica y se me iba encima con cuchillos porque no toleraba verme comer carne porque "pobrecitos los animalitos" y era la unica manera de verla pasar de la ira, a la risa. Pues volviendo al baquetón que tenía por novio, nos llegó con el cuento del desalojo, y al otro día lo vimos perfectamente instalado con ropa y zapatos y algunos chécheres de vídeo juegos que no lo quitaban de enfrente de la pantalla y jamá lo vi ir a trabajar. Cuando me veía guisar, se me acercaba y me recordaba que por su religión no podía comer cerdo, y por más que intentaba, no lograba recordar, en qué momento me había dado dinero para comprar pollo o pescado. En fin, que otra ves resumo, sí, vivir en Estados Unidos - y no digo que aquí estemos en el Jardín del Edén- pero estar allá te transforma, o bien, deciden irse y se quedan los que se entienden entre sí. Parecen felices mordiéndose, rasguñándose, trastocándose la existencia aunque se saluden de beso, aunque lloren alguna que otra vez, que escucha "mexicanos al grito de guerra" ¡Guerra! ¡Eso es el pan nuestro de cada día! ¿ Por qué no mexicanos al grito de paz ? Soy anarquista ¿verdad? Estoy renegando de mi propio himno bélico. 
       ¡Que le jale Dios- si es que existe y tiene el poder- a la cadena del retrete que somos en este mundo, "santa sociedad" ha puesto ya la demanda, somos cagada ¡que le jalen pues a la cadena! ¡Somos la mierda ! Y esta vez, me anda valiendo una pura y dos con sal, por no decir que me vale madre - es que seguido veo que se ofenden con el léxico fuerte - prefieren el dedo en la llaga y decir ¿ te duele mi amor? ¡Oh no! ¡Amor no! ¡Eso es querer fornicar! 
        No es Donald Trump el enemigo de los hispanos. Los enemigos de los hispanos, son los hispanos. Eso ya no está en discusión. 
         De las peores cosas que me han pasado en la vida es nacer; de la peores decisiones que he tomado en la vida, ha sido ir a vivir un año allá y vivir en carne viva esto que ya he contado.
        ¡Que le jale Dios a la cadena! ¡Somos mierda y la mierda se tiene que ir a la mierda! ¡Ya sé! ¡Ya sé! Vas a decir: ¡Ay no! ¿Yo? Yo no.
SI ALGO TIENE ESTE SEÑOR, ES QUE ES NETA, COMO EL PROGRAMA NETAS DIVINAS, ES NETA, PERO NO ES DIVINO. ¡JALALE A LA CADENA TRUMP!
¡TODOS SOMOS UNA MIERDA!


¡ FELIZ ANIVERSARIO DE BODAS!




FELIZ ANIVERSARIO DE BODAS

Dicen que el máximo sueño de una mujer es encontrar al hombre ideal, y eso no es mentira, el máximo deseo de una mujer es comer ¡y no engordar!











     -La cosmetología no es lo que yo imaginaba-
     -Pocas cosas son en la vida-
      Era estudiante de secundaria cuando escuché este diálogo viendo la película "Vaselina" y suspiraba por John Travolta y es una película que he comprado físicamente, y cuando estuve en USA, la compre a través de YouTube. Y no por esa frase, sino porque me encanta. Haber sido estudiante, en mi caso, de secundaria, fue una de mis mejores épocas vivida (fuera de mi casa) y aunque la película trata sobre bachilleres, para mí, ya fue más complicado ya que, yo misma me tuve que costear ese nivel, trabajando en la misma escuela, y como sufrí un excesivo maltrato familiar (padres, hermanos, etc) eso de trabajar era como "está bien, te doy permiso", pero si no quieres que te prohiba estudiar, - realmente eso, era por lo que casi tenía que implorar, ya que mi madre se rehusaba sobremanera a que yo fuera a la escuela- "pues, si no quieres ser penalizada con la prohibición absoluta de seguir yendo a "putear" a ese lugar, entonces, de lo que te paguen, paga también la colegiatura de tu hermano"
       Según la versión de mi madre, como era el hombre el que en un momento dado, tenía que tener una carrera, para poder sostener una familia, es decir, la mujer debe ser mantenida por el hombre y proviniendo yo de una familia, aparentemente humilde, (no lo crean, no fui rica, pero tampoco me quedaba sin comer, como para estudios de bachiller sí había, pero en fin, el dinero, era de ellos, bueno... mi papá era quien trabajaba y mi mamá, mandaba en algunas cosas) Lo contradictorio aquí, es que mi madre, enamorada de su primer hijo varón, mi hermano, hoy día penosamente ya fallecido, y digo enamorada no de una manera inapropiada, sino que amó y creo que aun muerto, ama infinitamente a mi hermano el mayor, a mis hermanas y a mí, nos enseñó que, mi hermano valía mucho más de lo que pesaba. Era hombre, y era el hombre, (y sí parece que en la Biblia viene, no estoy segura ni me importa) el consentido de Dios. Otra contradicción de mi madre, es que tuvo a mi hermano varón, el primero y de ahí llegó una cadena de maldiciones, pariendo tres hijas, tres malditas mujeres, yo la primera, siguen dos, y tras diez años de no haber tenido más, nace un varón más, y a este no lo trató como a su primogénito. O bien parece, que mi hermano menor, no se dejó consentir así. Hoy día, es un señor muy independiente, con el que no tengo contacto desde hará casi tres año, o no sé. No parece importarle. En ese aspecto es muy parecido a mí. Yo no veo a mis padres y hermanos desde hará como cinco o seis años. Tampoco les telefoneo. Mi madre cada vez se le complica más eso de contestar y ya tampoco hace drama si no le llamo. Pero cuando sí logramos entablar alguna comunicación, quedo devastada, ya que: primero me enumera a los muertos, de la familia o vecinos que, por haber dejado aquel barrio hace como 30 años, pues ya ni me acuerdo, y luego me hace una lista interminable de sus antiguas, más las nuevas enfermedades que padece (mi madres es hipocondriaca) y aunque sé que es verdad que sí es diabética e hipertensa, ( se le desarrollaron estos malos a la raíz de la muerte de mi abuelo) mi madre siempre ha dicho que está enferma, muy enferma, y dice que lo sigue estando. Ha sobrevivido eso sí, a dos infartos recientemente, pero es una mujer de 70 años, que ahí sigue, en pie. Jamás tuvo un trabajo aparte de ser ama de casa. 
       Por mi madre aprendí, que el hombre debe mantener a la mujer, pero otros hombres, como mi padre por ejemplo, pero nos enseñó a nosotras las mujeres, que como seres no valíamos un duro y por ello, debíamos darle todo al varón, en este caso, a mi hermano el mayor. 
       Dejé ese "hogar" cuando tenía 16 años. No tenía ni la edad suficiente para trabajar, pero es México. Me hice un acta falsa, me saqué la ya extinta "cédula cuarta" y trabajé en la capital y viví sola, ya que no contaba con nadie en esta enorme ciudad. Me amparé alguna vez en un convento de religiosas, (aun existe, se llama "Las hijas de la Virgen del Consuelo) y fue una experiencia muy bonita, yo alguna vez lloré, al ver como una plantita nacía, por una rendija del piso de cemento roto, y así, tan joven e inmadura, me alegré y pensé que "que bella era la vida, luchaba por permanecer aun le pusieran bloques de cemento". Y no sé por qué pensé eso, como que "tan profundo" ya que yo, no soy ni tan madura ni tan inteligente como para "filosofar" de ese modo. Aquel sentimiento y pensamiento fue quizá, un instinto más animal que nada, y era porque estaba tratando y luchando por sobrevivir en una ciudad que la han considerado por monstruo por muchas cosas, por grande, por la cantidad de habitantes que llegan de muchísimos lugares de la provincia, por la cantidad de fábricas, por ser la capital del país, etc. 
      - Es un monstruo ¿no es cierto? Pero hasta el monstruo más grande, tiene su encanto. Esta frase la escuché del actor "Franchella" en la película "Rudo y Cursi" y estoy de acuerdo.
       Y ya, yendo al punto, ¿no les dije que no soy inteligente? no me centro en lo que asunto como debiera y dudo que sea estilo, a veces, cuando me quiero defender, siento que es, que tengo tantas cosas sentimentales adentro, que quisiera, en cinco minutos, contar (chillar y quejarme estúpidamente) lo que ha sido mi vida.
      No sé cuántos años de casada cumplí este 8 de Marzo, ya no importan. Porque primero me junté, luego este hombre se fue, lo busqué le rogué, pero aun así no. Un mes más tarde se regresó por voluntad propia y dijo que viviría conmigo sólo en matrimonio, así que me casé por el civil, y por una costumbre de ser aparentemente y en extremo religioso (que es ir, no faltar a misa los domingos) quiso también una boda por la Iglesia Católica. Yo, pero yo, porque no soy muy coherente que digamos, considero que aquel se considera buen cristiano y altamente religioso, hace obras de caridad ( y no es propiamente dar dinero, porque está difícil) pero cuidar enfermos, o no sé, otras cosas. Pero no, en la familia "política" veo que eso no se da para nada. Se saben de memoria muchas oraciones, pero jamás se desvelan por enfermo, aunque sea de la familia, no obstante que dos elementos de ahí, pertenecen a un grupo que se llama "Opus Day".
      En momentos que he estado histérica, he llegado a decir, no a ella directamente, a mi esposo "es tan, pero tan fría, no obstante tan religiosa, que si se le muere un hijo, pero llegan las nueve de la noche, -porque religiosamente a las nueve se duerme- que se duerme, se levanta, lo entierra, y se vuelve a dormir" .
      Mi esposo es igual. ¿Es bueno? sí. No me grita, no me cuestiona, no me prohibe nada. Era un "partidazo" cuando lo conocí de 40 años, sin pasado, con una carrera de un tipo de ingeniería, buen civil, buen cristiano. ¡Por eso se fue! ¡Nadie deja ir a un partido como ese!  Mis cuñadas, no todas, tengo muchas, algunas hicieron un alboroto tremendo y de un cuñado, que no vive en la ciudad empecé a recibir propuestas como "si tanto necesitas a un hombre, yo puedo hacerte el favor un tiempo, pero deja en paz a mi hermano, el debe cuidar a mi madre hasta el día de su muerte. Es un pacto"
       También recuerdo la visita de mi suegra, cuando mi esposo, que en ese entonces era mi novio, le dijo que tenía novia. ¡Era la primera vez que hacía un anuncio de ésta índole, y aunque no fui la primera novia en sí, creo que soy una "lucky guy", fui la primera y la unica anunciada de manera "oficial".
       El evento no fue tomado con gracias, sino todo lo contrario, una verdadera tragedia. Mi suegra me hizo una visita donde, lo primero que hizo fue preguntarme que si la casa donde vivía, era "mía de mi propiedad" y le dije que no. Ella fue, porque dice que siempre lo hace, que visita a sus nueras, o yernos. Conmigo (no sé con las otras) fue porque, al saber que yo trabajaba "de artista" esto era aun más grave. Aparte de que ella tenía en mente que su hijo no se casaría y tendría que cuidar de ella hasta el día de su muerte, pues, siendo artista, quién sabe que malas mañas tendría. Uso de drogas, alcohol, orgías, y todo eso que ella dice que se ve en las películas. Y que probablemente no me conformaría con una vida humilde pero honesta, que era lo más que su hijo me podría dar.
      - Pero es que yo trabajo señora. Le dije. Y esa fue también otra protesta. Si el trabajo hubiese sido de secretaria o cualquier cosa, que pareciera "normal" pues quizá no se habría enojado tanto, pero, bueno, le cedo toda la razón, yo, no soy normal.
       Me ofreció dinero de su hijo "el rico", diez mil pesos por dejar a su muchacho en paz. El hijo rico fue el que me llamó para ofrecerme "consolarme" sexualmente un tiempo, y bueno. Mi esposo aun así insistió y se rebeló ante la familia. Cuando se fue, fue por los chismes, y porque a su madre, que abandonó la ciudad y se fue con su hijo "el rico" le brotó un tumor en la cabeza, y bueno, tenían a este hombre con un tremebundo peso de culpa en el alma, que lo mejor fue huir de mí. No se por qué lloré tanto, y para qué. No sé para qué luché tanto. ¿No les digo que nunca he sido una persona inteligente? Me humillé de una y mil maneras. Aun que ya mi esposo estaba escondido por algún lugar de Tabasco, incomunicado, su hermano echó abajo líneas telefónicas e Internet para que no hubiera comunicación, e incluso, según me dijo mi esposo, ya le habían asignado una habitación de la enorme casa que tiene "el rico" para que viviera, de nuevo con mi suegra, pero ya no en la capital. Creo, que vivir prisionero y de esa forma, es como instintivo, y yo parecía ser el único pase a la libertad, porque la conoció. Yo, no me quedó ser otra más que ser independiente desde los 16 años y aquí sigo. Y quizá eso lo movió a regresar, obviamente, con las condiciones antes citadas. 
      Y así fue, cómo soy una mujer casada "bien casada". Mi compañera Fernanda Ostos, en su espectáculo de canto y stand up comedy, llegó a comentar eso: ¿Por qué presumen que sus hijas están bien casadas, es que algunas están mal casadas? Ahora, creo que sí existen las mal casadas. Yo.
       Tomé la decisión de abandonar mi país, México. Tenía 52 años. Tenía un enorme peso de pagos domiciliados a mis tarjetas de crédito, porque, con mi show de imitaciones y comedia, y algunas participaciones en telenovelas y series de TV me dio una buena posición económica, pero no me supe administrar. Tengo la mala costumbre que aprendí desde niña. Darle al hombre que vale tanto, lo mejor. Sexo, no puedo darlo porque, fui acosada sexualmente desde niña ´por dos parientes, y años después. violada en la Ciudad de México. Para colmo, una histerectomía total me hace perder la líbido casi en su totalidad. Esto, me hace sentir que lo que no doy con sexo, lo trato de compensar con otras cosas. Adquirimos entre mi esposo y yo un departamento, que él aun sigue pagando. Los servicios los pagaba yo, aparte de haber adquirido automóviles, al principio eran usados, los dos últimos fueron nuevos, de cero kilómetros. Pero la carga empezó a ser insoportable, porque no he renunciado a mi sueño de seguir con mi carrera. Ya ser imitadora no me llenaba, imitadora, no original. Intenté producir teatro y no salió porque no sé producir. Aun así, les pagué a mis actores. No se me hace justo que la gente trabaje y no se le pague, y peor aun, si es por un sueño particular y personal. Entonces las deudas crecieron. 
       No se me olvida la mañana que mi esposo me llevó al aeropuerto, para volar a Chicago. No era la primera vez que tenía que viajar por cuestiones de trabajo, ni la primera vez que viajaba a Estados Unidos, por cuestiones de trabajo de televisión shows, y a veces visité a mi hermana cuando ella vivió allá. Esta vez era diferente, era una huida. El boleto no tenía regreso. Mi esposo me llevó, pero no se bajó del coche ni me ayudó a bajar el equipaje. No hubo despedidas ni adioses ni bendiciones ni lágrimas ni nada. No estaba enojado, debido a que no me prohibió irme, porque ni siquiera le pedí permiso. Le avisé que la alerta roja en mi economía estaba taladrándome la existencia y por eso me iba. No dijo nada.
      Francamente no me dolió, no me hirió esa conducta que ya era endémica desde hace mucho tiempo. Me dolía mi situación y haber quebrado mis sueños y ya no luchar más. Sabía que en Estados Unidos iba a limpiar mierda, y sabía que pagaban bien por limpiarla. Y así lo hice. Pero como no soy una persona inteligente, volví a buscar andar en el medio artístico y vaya que si me patearon el culo, no todos, pero la mayoría. Sí hice cosas, pocas, como artista por allá.  No tuve mucha comunicación con mi esposo ni aun cuando tuve los peores problemas, económicos, que fueron pocas veces, pero de salud sí, pero no me comuniqué con él. ¿Para qué? Conocía la respuesta: ¿ Y yo que puedo hacer? Y esa, es una respuesta inteligente.
      Me atacó el "homesick" le dicen. Extrañé el hogar. Padecí eso cuando llegué a la capital, cuando dejé mi pueblo y el hogar paterno, y sólo me acordaba de los buenos momentos, y me iba cada fin de semana a la casa de mis padres cuando era niña. El trato real, me recordaba el por qué no debía vivir en ese sitio, pero pisaba una y otra vez esas malditas trampas de la nostalgia. Me volvió a pasar. Me sentí demasiado sola. Allá, casi todos se sienten así, pero ni así se ayudan. Allá es peor. Ellos saben a donde les duele. Es como decir: ¿Ves esta llaga? me arde, me quema, me sangra, y si me pones el dedo, casi moriría del dolor y va el hispano, que tiene la misma llaga, y sabe cuánto duele, cuanto arde, y sabe, que si alguien le pone el dedo, casi moriría del dolor, aun así, este hispano va y pone impiadosamente el dedo en la llaga de su compatriota. Así es allá. Y el hogar que extrañé fue mi país, porque hogar, lo que se dice hogar, sabía que ya no lo tenía, quizá, por aquello de que la esperanza muere al final, pensé que lo tenía, pero no me hacía mucha ilusión. Yo quería volver a mi Patria y mi ciudad. ¡México!
        ¿Dolió volver? ¡Sí! No extraño para nada ni a nadie en de Estados Unidos. Es decir, no la ciudad, no el país, ni a ninguna persona. Extraño la última recámara que renté por el área de Missouri. Era un trailer que tenía tres recámaras. Una en la parte norte de la casa, una enmedio y la mía, al final. Tenía un baño con tina que limpié a consciencia con ácido muriático. Gozaba de unos plácidos baños de tina con burbujas, con música y burbujas. Era muy pro-positiva. Era feliz. Cuando salía de mi casa y tomaba el coche, uno mío, y otro prestado, pero tenía automóvil, podía ir a comprarme la comida ( no la que se me antojara ) pero la que había, era buena comida. Además, el dueño de la casa, fue muy gentil y sí cumplió con el trato de rentar la recámara con derecho a usar la cocina ( la otra casera hizo el mismo trato, pero no lo cumplió)  Así que me dio por cocinar y el dueño, ¡comía de mis guisados! ¡Buena y larga vida don Jaime Landlord. (Ese no es su apellido ) no conozco su apellido, le puso "landlord" porque según yo, eso en Inglés significa "arrendador" o "dueño". Era un hispano de los Altos de Jalisco, muy bien parecido con una esposa que no estaba casi nunca en la casa, ya que se recuperaba de una terrible parálisis. La veía los fines de semana, y siempre tuvimos buenas pláticas. ¡Si tuviera esa recámara aquí! ¡Con un clóset enorme para mí sola! Dejé toda la ropa allá porque era vestuario de verano que compré a buen precio en un lugar llamado ARMY (ropa de segunda, de buena calidad y muy pero muy barata: hasta 25 centavos de dólar) lamentablemente la dejé. Al ser Octubre, pensé que aquí sólo usaría ropa de Otoño Invierno, pero no está frío, al contrario. La ropa que dejé aquí en México me está grande, perdí peso en USA. 
       Traía únicamente 800 dólares, que se volvieron tal vez veinte mil pesos. Eso fue muy molesto para mi esposo. Ese fue el recibimiento tras un año de ausencia. Lo peor, es que, lo comprendo, se acostumbró a su cama, sólo. Ni cuando soltero, dormía solo, dormía con su mamá. Conmigo conoció muchas ciudades y hasta países, por mi carrera. Aprendió a manejar los coches que compré, y bueno, llegué a una casa que tiene reglas diferentes. Nunca fui ama de casa, pero, casi estábamos de acuerdo. Ahora no. Mi esposo volvió a sus costumbres de cuando vivía con su madre y hermanos. La austeridad ante todo. Conmigo se volvió despilfarrado porque lo aprendió de mí. Canceló muchos servicios como el cable para ver televisión de paga. El teléfono residencial porque sólo usa su celular, por cierto, yo lo compré y el contrato estaba a mi nombre, aprovechó mi regreso para cancelar el contrato y usar un teléfono con tarjetas de prepago. Cada quien tiene que comprar su comida. ( A la "americana) irónico ¿no? En fin que, este Domingo el Facebook me avisó que era mi aniversario de bodas (pero la religiosa)
       Mi celebración fue en la mañana: Una charola de plata con un desayuno que consistía en un omelete natural. Cereal, gelatina y un jugo de naranja. Se parecía mucho a mis desayunos en Estados Unidos. No era con jugo, era con una soda, me comía dos naranjas con chile el polvo. Y bueno, mi desayuno venía acompañado con un florero con una rosa que tenía un diamante en el centro. De ahí: ¡desperté! Y mi esposo me dijo: ¨¡qué bueno que despiertas, Es principios de mes, hay que pagar el predial, la luz, el mantenimiento y ya toca pagar la verificación del automóvil!
     Pido perdón a quien se ofenda por  este escrito, porque no hablo de mi vida, sino la vida de mi esposo y tal vez no tenga yo ningún derecho, pero les recuerdo que yo, no soy inteligente.
      Soy una persona con muy malas costumbres. Quejarme es una de estas. Pero no todo está mal. Tengo la firme determinación de salir avante como actriz y haciendo cine. También, la otra mala costumbre, de poner muy cómodas a las personas que viven conmigo. Don Jaime Landlord, cada vez que le recordaba que ya se acercaba mi regreso a México se compungía todo, porque estaba enfermo de añoranza pero no se atrevía a abandonar a su mujer en el estado delicado de salud. Dijo que ya no la amaba, que la añoranza al país le había matado el amor, pero le daba miedo que Dios le fuera a castigar porque a un ser humano no se le abandona en esas condiciones. ¡Mh! Me acordé de cuanto recibí un rozón de bala en el brazo por envidias e insidias de unos compañeros que no querían que yo apareciera en "prime time" de un concurso de imitadores muy popular en televisión. La noticia del atentado hizo que los productores me negaran la participación porque esto ponía en peligro a los demás. Pues sí, "si han de matarte que te maten sólo a ti ¿ que culpa tienen los demás?"
        Recuerdo que aquella herida me provocó una especie de locura temporal, por la fiebre, me dijo mi esposo que le proferí terribles insultos. Se fue. Se fue a la casa de su madre y dejó pasar un día. Una vecina me asistió. Cuando mi esposo regresó venía con la determinación de que si no estaba mejor, me internaría en un manicomio y promovería el divorcio. No es muy de esa idea, les repito que en la religión católica, el divorcio es pecado. Y sí, es que, al hacer los votos se dice:
      Yo, te tomo como esposo o esposa, como compañera para amarte y respetarte, cuidar de ti, serte fiel y estar contigo, en las buenas y en las malas, hasta el último día de mi vida.
FELIZ ANIVERSARIO !!!

sábado, 7 de enero de 2017

¡MALDITO SEA TU AMOR!




¡MALDITO SEA TU AMOR!





Nos reímos del honor y luego nos sorprendemos traidores entre nosotros
Clip Staples Lewis
(escritor británico)





      Era una tarde esas, que el sol cae pesadamente de un modo tal, que lejos de llenarme de energía, me agobié, me puse triste, me deprimí. ¡Cómo quisiera dormir! pensé. Eran apenas las cinco de la tarde. Si me dormía -estaba segura que sí me quedaría dormida si me lo proponía- me despertaría a la media noche, o apenas pasada. Entonces, el peso del silencio nocturno me daría otra bofetada, como esa tarde en que ya agonizaba el verano, no había hojas verdes en los árboles ni flores multicolores en los jardines, ni nada que pudiera decirme que la vida era digna de vivirse. A cualquiera le pasa. ¿Saben a quién no le pasa eso? ¡A los muertos! Y yo estaba viva. ¡Bien viva! Por lo mismo ni me dormí, ni me quedé en mi sofá rumiando esa depresión que me increpó injustamente y me puse a ordenar mi cocina. Me inventé tareas que aparentemente no tenían que hacerse. Primero desarmé la estufa y puse a remojar los quemadores, aunque no tenían cochambre, algo se les iba limpiar, en lo que el químico hacía efecto, saqué la vajilla para ocho personas que hacía tiempo no usaba y la lavé toda. Limpié a conciencia los anaqueles de cristal que tenía en una mesita a un lado del fregadero y así, cuando menos me di cuenta ya eran las nueve de la noche. Esa luz insidiosa de un sol que amaneció sádico, al menos conmigo, ya se había apagado y estaba, muy probablemente repartiendo luz alegre, insidiosa, indiferente, etc, según su estado de ánimo. Quizá en España o cualquier otro país de Europa, amaneció sarcástico, feliz, o indiferente. Así es el sol. Es voluble, pero es el sol ¿quien de los mortales que vivimos debajo de él podemos hacer algo contra éste? Si acaso, cuando nos achicharra las emociones si andamos en la calle, nos ocultamos al amparo de un árbol, si es que andamos en algún sitio donde haya árboles, si no, nos protegemos con un parasol, si es que lo traemos, o a veces, nos cubrimos con algún sombrero, en fin, que sólo nos escondemos, nadie poseemos un arma de altísimo calibre para destruirlo en mil pedazos a la vez que le decimos: ¡Deja de estar jodiendo, pinche sol culero, e hijo de la chingada!
      A la mañana siguiente gracias a la terapia ocupacional que tuve, amanecí de muy buen humor. Tengo un negocio por Internet y obtengo buenos dividendos, y si a veces me deprimo es porque ¡soy una mujer muy sola! Pero esa mañana mi soledad se terminó. Un hombre indigente me miró directo a los ojos. Estaba hecho un guiñapo, con la ropa sucia, la barba crecida, bueno, un asco. Pero algo, no sé qué fue, me movió no sólo a darle una moneda para que siguiera fomentando su vicio a la holgazanería. Lo levanté como pude, y me lo llevé a mi casa. Y no sucedió nada de lo todos pudieran imaginar. Le dije que se metiera al baño a lavarse y así lo hizo. Arriesgue todo al dejarlo solo y me fui de inmediato a comprar rastrillos para afeitar, desodorante, y hasta ropa nueva y quedó hecho un "dandy". 
       El trato que llevamos día con día, nos fue acercando más y más. Me dijo que una depresión lo derrumbó al grado de hacerse daño de ese modo: deambular sucio e indigno por las calles. Me lo agradeció de un modo tal, que, aunque nunca me pasó por la mente, este hombre me dijo que se enamoró de mí, y yo también de él, o quizá, unimos  nuestras cobardías e hicimos un valiente de dos. Y salimos avante. Nos casamos. Jamás lo vi interesado en quitarme el dinero ni nada por estilo. Al contrario, se empleó en lo que sabía hacer antes de ser un limosnero sórdido en las calles. Era contador público, y si bien, le ayudé al principio para que montara su despacho, me devolvió en dos meses, peso sobre peso. Éramos felices.
       Con toda esa "buena suerte" llegó también en poco tiempo una mujer, que venía de un pueblo. Buscaba trabajo de lo que fuera, se ofrecía de lavandera, de cocinera, de niñera. No era muy joven. Era casi de mi edad, pero se le veía la buena voluntad en su ropa pobre y vieja, pero limpia. Tenía una sonrisa espléndida y no dudé, así como hice con mi esposo, dejarla que trabajara en mi casa. 
       Le regalé vestidos que ya no usaba y algunos los tuvo que ajustar para que le quedaran, pero otros le vinieron como guante. Aprendió rápido y siempre fue eficiente como mi mucama, mi confidente, hasta mi secretaria. Resultó hábil para manejar mi computadora, y cuando el trabajo se venía más fuerte, hasta sabía responder correos electrónicos. Aunque debo admitir, que su trabajo era el de una señora de servicio. Por ello, si mi esposo y yo estábamos en la sala viendo alguna película o escuchando música, le pedíamos que nos llevara una charola con alguna botella de vino, o bien, algo de té, café y bocadillos.
        Nunca me di cuenta que al vestirla mejor, tal y como lo hiciera con mi esposo, se volvió una mujer digamos interesante. Y nunca creí que esos guiños de ojos que mi esposo le hiciera cariñosamente, eran porque le caía simpática, no porque le gustara. Nunca me percaté si ella se ponía incómoda con esa situación. Su conducta, sí, eso sí no lo negaré, cambió. Con mi esposo se mostró un tanto más seria. Hacía un gesto de molestia cuando sabía que yo tenía que salir sola y ella tenía que estarse en la casa, y si yo no llegaba a tiempo, ella tenía que darle de cenar a mi esposo.
      ¡Ella me traicionó! Las veces que llegó a quedarse sola, después me enteré, y le gustaba medirse los vestidos que, francamente no tenía a donde lucirlos, pues no la llevábamos al teatro o al cine, y parecía que no tenía suerte para conseguir novio, mi esposo la acosó, y ella nunca me dijo nada. No le creo en absoluto que era para no mortificarme. No le creo que ella se callara y "sufriera" la angustia del acoso para que no fuera yo a perder mi matrimonio que me salvó de aquella soledad que me abrazaba maniaticamente, aunque tuviera una casa bonita, ropa de calidad y muchas cosas que no llenaban el vacío de mi vida.
       ¡Ella debió decírmelo! ¡Hipócrita! Sonrió, de una manera quizá muy fingida, cuando le mostré las fotos de mi boda. Creí que nos amaba como pareja, del mismo modo que nosotros la amábamos a ella. ¡Tramposa! Me mostró amor recibiendome con una mesa muy elegante, con flores frescas, velas, una cena como para fiesta. 
       Y tuvo que llegarse el día, o bueno, la noche, en que estaba ataviada con el vestido que le regalé y que sólo usaba para verse en el espejo y hacerse una "selfie" cuando la vi forcejear con mi marido, y la descubrí en el acto. ¡Maldita! Me le fui encima y la zarandeé. La empujé a la puerta, la eché a la calle y mi esposo me ayudó. ¡Maldita coqueta! No agradeció todo cuanto yo hice por ella. Maldije el día que la encontré. Ella, una hipócrita que me hizo creer que me quería, y estoy segura que siempre me odió, porque yo he tenido mejor suerte que ella, y de eso, yo no tengo culpa alguna. 
      ¿Que demonios le pasó? ¿Dónde quedó su gratitud? La vez que la encontré tenía señas de cansancio, parecía que tenía días y días de andar vagando, y nadie, solo yo, por estúpida le di asilo en mi casa. Le di de comer, le di ropa, le di una posición. Segura estoy, que una de sus amigas, sirvientas y empleadas como ella le aconsejaron. Urdieron trampas contra mi. Ya me la imagino, con alguna empleada de quinta como ella, en un conciliábulo proyectando sus planes maquiavélicos. Tiró por la borda, las veces que yo, hasta un beso en la frente le di, las veces que lloró conmigo por esa soledad que yo conocía y sabía cuánto dolía, pero siempre, le di la enorme esperanza de algún día conseguirle un buen partido, aunque ella decía que no le interesaba. Que tenía un trauma ¿Quien va a creerle eso? Ella tenía su plan, y era, el de quitarme a mi marido. Los envidiosos no propiamente quieren tener lo que es tuyo, lo que quieren, es que lo pierdas. Los envidiosos son infelices, y quieren que uno sea tan infelices como ellos. Pobre de mi esposo si no llego a tiempo aquella abyecta tarde en que, sabrá el buen Dios de qué se valió para volverlo loco, y lo hizo perder el control, ya que él, estaba loco, la tocaba con lujuria, y ella, hacía como que se defendía. ¡Hipócrita!
       ¡Así la vida! ¡Así es la gente! La ingratitud a todo lo que da. Y no me conformé con echarla a la calle y no me conmovieron su lágrimas ácidas, quizá de rabia más que de dolor. Abracé a mi amado esposo, y comprendí, que él, sólo reaccionó a un instinto. Es hombre y su virilidad está al máximo. Y mi vida con él seguirá como siempre. Seguiremos siendo felices él y yo, pero, mi verdadera felicidad, es un secreto, será, cuando logre destruir a esa rompe hogares. Seres, con tal vileza en el alma, no debieran existir. Así que, la pista no se la he perdido, y no sé cómo, pero he de truncar todos sus caminos. He de verla perdida, prostituyéndose o no sé qué más. Esa soy yo, soy todo amor y bondad, lo reconozco y me entrego sin reservas, pero también tengo ese lado oscuro tenebroso y que no puedo ni quiero controlar. He de destruir a esa traidora, así me cueste mi propia vida.

jueves, 5 de enero de 2017

ESTOY SEGURA QUE ME ENGAÑA, ¡Y NO ESTOY DISPUESTA A PERDONARLO!


ESTOY SEGURA QUE ME ENGAÑA ¡Y NO ESTOY DISPUESTA A PERDONARLO!
(the fucking cheated guy)












            Eran mis primeros meses viviendo en un edificio nuevecito. Todo era nuevo, las alfombras, las estufas de las cocinas "equipadas" (sólo con una estufa ) pero con eso alcanzaba la categoría de "equipada" y por ende, también el título de "Residencial Mop" En ese entonces yo no entendía que se trataba de un residencial "trapeador" pero sonaba bien, o suena bien ¿no? "Residencial MOP", según esto, creo se tratan de las iniciales de la hija del dueño, no sé, ni me interesa, sólo sé, que por tratarse de "residencial" mi impuesto predial es más caro, que si se tratara de "condominios el azulejo" o el famoso "Patio Tanito" ya extinto allá en Veracruz o bien,  cualquier otro nombre. Bueno, a lo hecho, pecho, No obstante que está justo en la zona de Jamaica, el mercado de las flores y el cual, desde que vivo aquí ha sobrevivido a cuatro terroríficos incendios, (este Diciembre 2016 acaba de vivir el último y sigue en pie) me encuentro muy cómoda en un edificio muy tranquilo, y si vives a puerta cerrada mucho más.
            Inicié mis cursos de Inglés cuando recién llegué ahí y aunque mi esposo estudió Inglés porque en la carrera de ingeniería química metalúrgica y en ese entonces no había Internet, muchos libros que conseguía en las bibliotecas estaban en Inglés y por ello se vio en la necesidad de estudiarlo, pero lo odia. Así que, ni soñar que con él pudiese practicarlo y si acaso, veo películas en Inglés, con los subtítulos en Inglés y solía comprar unas revistas muy caras que se llaman "Think in English". De pronto vi un cartoncito triste y descolorido en una pared donde alguien ofrecía clases de Inglés, conversación, cursos básicos, etc. Fui y me encontré con una joven muy, pero muy bella, sonriente, extremadamente delgada y nada más por eso la odié, por lo demás, me pareció encantadora. Vive en uno de los departamentos más grandes que conforman el condominio, y por ende, los más caros. Estos departamentos tienen una cocina más grande, una sala más grande, aunque las recámaras miden exactamente igual que el resto de todo el condominio. El edificio "A" y "B", es decir estos dos primeros, son de los ricos. Son los departamentos más grandes.  Cuentan con un estacionamiento más amplio y se supone que hay menos problemas para los que tienen automóvil. Los problemas empiezan a partir del "C" y "D", luego "E" y "F" (dicen que es el menos problemático y donde, casualmente viven muchos artistas) Vivo yo, aparte dos departamentos están ocupados por unos músicos que unos, ensayan quedamente, y en el otro, quien sabe si ensayan, pero se siente siempre un fuerte olor a marihuana, pero jamás hacen desmanes ni nada por el estilo. Sólo se les ve salir cada fin de semana con sus sus instrumentos musicales. También vive una joven de artes plásticas, que en su puerta tiene una enorme calcomanía que dice "SOY GAY" y bueno, creo que ni al caso, ya que, no niego que es una mujer muy bella, pero sus pantalones y zapatos masculinos, la chamarra de piel y todo ella, luce muy varonil, por ende, creo que ese "warning" está demás, pero ella sabrá. Es su casa, es su puerta, es vida.Y hará algunos dos años, en mi mismo edificio vivió una "señorita", al menos así lo gritó en una junta que se hizo para informar sobre los gastos que se habían hecho de pago de mantenimiento, vigilancia, recolección de basura y se pidieron algunas opiniones para el mejoramiento de los servicios o bien para que hicieran algún anuncio que fuera de interés para nuestra "muy armoniosa" comunidad del "Residencial MOP". Y fue ahí cuando esta mujer dijo: "Soy la señorita "fulana de tal" y aclaro, "se-ño-ri-ta"; recién acabo de arrendar el departamento fulano de tal, y tengo a la venta filtros para purificar el agua. 
      Yo me retiré de la junta porque no estaba interesada en adquirir dicho filtro ni mucho menos indagar el por qué una mujer que ostentaba unos muy bien llevados cuarenta años, y aun era se-ño-ri-ta. Al principio me agradó, pero después fue molesto. Ensayaba arias de ópera, y nunca supe si trabajaba como cantante pero en un momento dado, anduvo de puerta en puerta, no ofreciendo filtros para purificar el agua, sino para decir que toda casa que tuviera una Virgen de Guadalupe era una casa endemoniada, etc y en fin, no sólo yo, sino muchos le dieron con la puerta en la nariz. La que le dio más fuerte, fue mi vecina Lupita, ella, es pariente de Alfredo Leal, y es por ello, que en algunas ocasiones, se le ha visto en algunas comidas íntimas que hace Lupis, a la mismísima Magdalena Leal, quien no permite que se le tomen fotografías para subirlas a Facebook. Lupita fue cantante en sus años mozos, pero se retiró porque se casó, muy, pero muy joven, con un hombre muy, pero muy viejo. Obviamente, es viuda, hace años, pero muchos años. Volviendo a la se-ño-ri-ta ya sus arias de ópera  me parecían chillidos de marrano en el rastro. Una tarde, bajé y me dirigía al edificio "A", precisamente con la vecina que ofrecía sus clases de Inglés y vi en la puerta de la se-ño-ri-ta un pasquín de lo más ruin, soez, salaz, y cobarde que decía: "¿Esos gritos que das con tus cánticos es porque te metes el dedo en la panocha? ¡Quiero ese culo virgen! Admito que aunque me indignó sobremanera, no hice  nada y fui a mis clases, o bien decir, a mi conversación de Inglés. Y me enteré de una manera casual que esa se-ño-ri-ta, había dejado ya esa vivienda. Nunca supimos si fue por el pasquín o porque no convenció a nadie de tirar las guadalupanas, o porque no vendió filtros, en fin, que nadie la extrañamos.
        Susana es una mujer casada y con un hijo, No trabajaba en ese entonces y se aburría horrores en su enorme departamento sólo atendiendo a su pequeño que aun no tenía edad ni para ir al kinder garden, por ello puso el letrero de las clases de Inglés, y no consiguió más alumna que yo. Yo, estudié Inglés en dos academias por nueve meses pero necesitaba practicar. Así que cuando ella me mostro su diploma donde la acreditaba no sólo como maestra de Inglés sino que tenía en dicho título la acreditación de "English as second language"
          Creo que no voy a comentar mucho al respecto sobre mis conversaciones en Inglés con la linda y bella Susana. Más que práctica en Inglés (que sí me funcionó) prácticamente fue una especie de conversación en Inglés y piscóloga o paño de lágrimas "at the same time and for the same price". (al mismo tiempo y por el mismo precio)
              Yo le contaba (en Inglés) a Susana sobre mis frustraciones, los planes que no llegaban a buen término, los que sí (entre estas pláticas, ella me corregía, me decía cómo tenía que pronunciarse o decirse tal o cual palabra) y ella a su vez, me contaba en Inglés  lo difícil y aburrido que era ser ama de casa, estar encerrada y no poder trabajar más que en su casa, lo complicado que resultaba limpiar el sofá que su hijo rayaba con un plumín, y ¡el niño! ¡Ah como interrumpía ! Un niño hastiado de estar encerrado y ya no le entretenía la televisión que sólo contaba con los canales de la TV abierta (no contaba con cable) y el edificio, con todo y que es "Residencial MOP" no cuenta con áreas verdes ni sitio para que jueguen los niños. Hay gente que insiste en tener mascotas y no hay espacio para tenerlas. No he tenido problemas, pero algunas veces vi, a los dueños de sus mascotas, sacarlas cargando, para llevarlas a hacer sus necesidades fisiológicas en algún jardín que no está muy lejos del lugar. Les repito, no hay problemas. Bueno, sí. El edificio "E" "F", "le llaman la vecindad vecindad venida a más" Los últimos meses que estuve en México, me enteré que estaban a casi nada, de lograr poner una vaya y hacerles una entrada aparte, porque son la gente más conflictiva, la más vulgar, la más corriente que me ha tocado ver. Ellos son los únicos que cuelgan tendederos en los balcones, tienen macetas en los pasillos de un modo tal que esos pasillos parecen junglas, y todo mundo se pregunta, ¿que irán a hacer su un día nos llega un terremoto, ( ya han habido) de la magnitud del 85 si tienes sus pasillos bloqueados, pero en fin, quizá ellos tengan sus estrategias. No hacen conflicto con nadie más de los otros edificios, entre ellos se entienden. También tengo entendido que no le hablan a NADIE de los otros edificios, al menos yo, no tengo de amistad a nadie, que vive en ese edificio o esos edificios: "E" "F".
      Y al grano. En una de esa pláticas que tuve mi "conversation´s teacher" la vi llorar. Era un río que le brotaba por sus ojos y me decía que había percibido que su esposo, su amadísimo esposo que la tenía prisionera en su departamento, el más caro del "Residencial MOP" le era infiel. Cuando le pregunté por qué pensaba eso, me dijo que era una especie de presentimiento. Le pregunté que si el esposo llegaba a tiempo a su casa a cenar, (cosa que sí era verdad) a eso de las 9 con 10 la clase se daba por terminada porque el señor estaba ahí "on time", "always smiling and showing very good mood". "Time to go" pensaba yo. "The class is over".
        Y a la siguiente tarde otra vez, la misma plática, más enorme el caudal de lágrimas. "I´m so disappointing my dear, you are a very lucky guy, you have your lovely husband, I can imagine, he, so tender with you, worker, kind, polite... I envy you ¡Sob! ¡Sob!
         Y a pesar de que le pregunté, que si llegaba a tiempo, cosa que corroboré, que si tenían sexo (eso no lo corroboré) pero ella me dijo que sí, que si ponía algún pretexto para salirse los fines de semana, pretextando ir con algún amigo, y ella dijo que no, que los fines de semana salían juntos, ella, él y su hijo... ella insistía que su esposo le estaba siendo infiel. Era un sentimiento, profundo, real, y nada ni nada podría convencerla de lo contrario.
         Bueno, ante tan absurda necedad y sufrimiento a lo puro pendejo (eso no le sé decir en Inglés) le dije: No te consta. No lo has visto. No ha llegado con la ropa manchada de "bilé" ni sus camisas huelen a perfume de mujer, de otra mujer, y ella a todo dijo: En efecto, pero ¡Estoy segura! Y le hice otra pregunta: ¿ Y no estás dispuesta a perdonar una infidelidad, no obstante que te tiene viviendo como reina, te hace el amor cada vez que ambos están de acuerdo, te saca a pasear los fines de semana ? Y ella dijo: "¡No! I am not a fucking hassole enough for tolerate such humiliation. I'm his wife... his stupid wife who take care his son, locked in this house and working, cooking, cleaning as a fucking slave ! I won´t forgive him ¡Never! " ¡Oh My God! pensé yo, así, que le respondí en español, no fuera a ser que yo, por no tener el diploma de "second language" no me fuera a entender:
       Susy, cuando llegue tu esposo, le dices, tu decides si antes o después de cenar, mira, no me consta, no te he visto, sólo lo intuyo, pero tú y yo ¡hemos terminado! Porque como ya te dije, no me consta, no te he visto, es un simple presentimiento, pero ¡hemos terminado! Y si quieres en Inglés le dices: ¡Go the hell bastard son of a bitch! ¡Get out of my life! ¡Disloyal, dishonest, piece of shit! Fucking man unable to understand you wife who love you so deeply! ¡Get out!  Recuerdo la mirada de Susy con el ceño fruncido y su silencio de casi tres minutos. Y me dijo: "Ok. The class is over, and if you want, I´m going your money back"
        A la semana siguiente, toqué el timbre de su puerta, me encantaba oírlo porque eran unos pajaritos que cantaban como en una gloriosa primavera. Susana abrió y me brindó la mejor de sus sonrisas y cuando le hablé en Español me respondió: ¡I don´t understand. Remember, I´m your English teacher, so, is time for talk in english only...!
            Lo primero que le pregunté obviamente, es cómo iba su situación marital, la semana anterior la vi casi colapsar y me corrió de su clase. (Me debía una hora de conversación, porque eso ocurrió a las 8.) Total, que me dijo que no le dijo nada a su esposo. Que me agradecía infinitamente la idea de meditar lo absurdo de una situación que no le constaba, que el esposo no le había dado motivos para dudar, total, que todos felices y contentos y me hizo una oferta que no sé por qué, pero nunca la pude aceptar:
           "Whenever you want, at any time you want, there are my truck. We will go to spy your husband, and we will both discovered him, if he is flirting with any teenage students. You know, you have the absolute right to know, if he is loyal and faithful"
               ¿Really? ¿So do you think I waste my time on that kind of bullshit Susy? ¡Good luck my dear! ¡And the class is over, really, really finished!
              ¿Usarías tu valioso tiempo en "perseguir" a tu marido sólo para saber si te es fiel? A mi me da mucha flojera... ¿ a tí no ?








NOTA* No tengo el afán de ofender a nadie, porque no tengo ningún diploma como "English as a Second Language" y si bien, (sigo estudiando Inglés, y aunque decían que era fácil, creo que no me está resultando) creo que debo traducir, aunque ustedes sí entiendan lo que está escrito en inglés: 

"¡No! I am not a fucking hassole enough for tolerate such humiliation. I'm his wife... his stupid wife who take care his son, locked in this house and working, cooking, cleaning as a fucking slave ! I won´t forgive him ¡Never! "
No. Yo no soy su pendeja para soportar semejante humillación. Soy su esposa. Su estúpida esposa quien cuida a su hijo, encerrada en esta casa, trabajando, cocinando, limpiando como jodida esclava. No lo perdonaré ¡Nunca!
 ¡Go the hell bastard son of a bitch! ¡Get out of my life! ¡Disloyal, dishonest, piece of shit! Fucking man unable to understand you wife who love you so deeply! ¡Get out!
Vete al infierno bastardo hijo de de la chingada. Fuera de mi vida, desleal, deshonesto, pedazo de mierfa. Jodido hombre incapaz de comprender a tu esposa que te ama tan profundamente ! ¡Fuera!

 "Whenever you want, at any time you want, there are my truck. We will go to spy your husband, and we will both discovered him, if he is flirting with any teenage students. You know, you have the absolute right to know, if he is loyal and faithful"
               ¿Really? ¿So do you think I waste my time on that kind of bullshit Susy? ¡Good luck my dear! ¡And the class is over, really, really finished!

 "En cualquier momento, a la hora que quieras ahí esta mi camioneta, ambas iremos a espiar a tu marido, y ambas descubriremos si está coqueteando con alguna de sus estudiantes adolescentes. Tú sabes, tienes todo el derecho de saber si es fiel y leal. Y yo le contesté. ¿De veras? O sea que crees que yo desperdicio mi tiempo en esas pendejadas? Buena suerte querida y la clase ha terminado, ha terminado en serio,

"I´m so disappointing my dear, you are a very lucky guy, you have your lovely husband, I can imagine, he, so tender with you, worker, kind, polite... I envy you ¡Sob! ¡Sob!

Estoy tan decepcionada querida, tu eres muy afortunada, tu tienes un esposo amoroso. Me imagino, el tan tierno contigo, trabajador, amable, educado. Te envidio