jueves, 8 de septiembre de 2022

¡LA CHABELA!

 Cuando vi en persona a la reina Isabel II en Veracruz yo no sabía quién era en realidad; tenía 10 años. Recién terminó el Carnaval en el puerto y me extrañó que no quitaran la iluminación, al contrario, añadieron más adornos en colonias populares. Arreglaron el alumbrado público, las calles y banquetas, y las fuentes de agua de parques que estaban prácticamente abandonados. Pegaron unos afiches que decían: "WELCOME". 

Llegado el día citado, se bajó de un vehículo cerrado y se subió a un carro abierto. Esto sucedió a cien metros de mi casa (casa de mis padres). Fuimos a verla en ropa de casa, chanclas y huaraches. No nos engalanamos. Nos regaló una sonrisa gentil y lanzó un adiós antes de que el carro se fuera. Quizá el recorrido por el boulevard se suspendió, pero no el que estuvo programado por la calle principal en Indepencia para llegar directo al zócalo. Por radio escuché al público gritar: ¡Que hable Chabela! ¡Que hable Chabela!

Descansa en paz. (Tengo resentimiento por lo que le hicieron a la princesa Diana)